Años 60
La abstracción ordenada
” Todo artista ha de sentirse fundamentalmente actual.
Si no refleja su época, no dice nada.
En mi evolución voy haciacia esencias, sustratos, con fondo figurativo.”
“Estudio el paisaje atentamente, me hago una idea exacta
Después, trato de eludir la realidad viva que tengo en el interior.
El cuadro sale.”
A partir de esta década se advierte una orientación general mucho más abierta y renovadora en la evolución del Arte Vasco. Oteiza y Chillida crean un ambiente favorable a la abstracción y al análisis espacial tanto en la escultura como en pintura, e intervienen en la formación de grupos que consoliden y reagrupen la vanguardia: Gaur en Guipúzcoa, Emen en Vizcaya, Orain en Álava y Danok en Navarra; denominados como la Escuela Vasca (1.966).
Rodet Villa participa en la exposición del Grupo Emen (1966) celebrada en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, donde se congregó a veintitrés artistas vizcaínos con diferentes tendencias.
Son años de polémicas, desavenencias, diferencias de criterios estéticos e ideológicos,…causas que acaban truncando esta nueva propuesta unificadora. A pesar de todo, el impulso generado por la Escuela Vasca, influirá en la nueva vida artística de los años posteriores.
La tendencia ya iniciada en los años 40, hacia la geometrización ordenada del espacio y la introducción del expresionismo, se definirá en esta década como una de las formas de expresión en el arte vasco. Ambas tendencias, son constantes plásticas tempranas en el proceso evolutivo de la trayectoria de Rodet, por lo cual se le debe situar entre los màs genuinos y representativos pinceles de la pintura vasca de la época.
“… En la obra de Rodet, la abstracción en ordenadas vivencias figurativas, se supedita en la figura -más en el paisaje- a la arquitectura ordenadora de un concepto definido, y el color, dentro de esta estructura, elaborado en su propia esencia mate, resulta predominante y profundo, que mana de la propia intimidad del artista. Si anteriormente -muraliza el caballete- en esta nueva etapa -caballetiza el muro-.”
“… Tiene su pintura capacidad para adivinar un mundo, y trata de superarse para encerrarlo en una forma.
Para Rodet Villa, la pintura no es solamente sinónimo de intuición o representación, una manera de exteriorizar sentimientos. Si no también, el deseo de totalizar la vida en el estremecimiento de un instante tan complejo y subjetivo como para considerarlo símbolo de la expresión mismaSu dibujo es firme y claro, cargado de emoción dramática; pero es en el color precisamente, donde realiza sus experiencias más valiosas. Mantiene los fondos trabajados muy cuidadosamente, que dan intensidad a los matices definidos, llegando a construir el cuadro con colores planos en su mayoría, con gran riqueza de modulaciones sensibles.
Los trazos se vuelven más incisivos, porque se apoyan en estados emocionales, más que en los modelos mismos. Se nos muestra un pintor de firme sensibilidad y fuerte personalidad.”
“… Estructuraciones esquemáticas predominantes de colores directos e indirectos en su nobleza mate, donde se deja entrever un ancestralismo que viene de más allá de los Pirineos (origen del apellido Rodet) y que hace que su pintura se desenvuelva con una particular y fina gracia, muy espontánea Fauve a la vez que muy pensada, a lo Juan de Echevarría, pero sin parecerse.”
“… Sigue preocupando a Rodet la construcción del cuadro. En estas telas, la mayoría prácticamente abstractas, el rigor de los esquemas es evidente; los volúmenes o planos de color, las entonaciones mismas y los matices, se reparten según un sabio juego que tiene mucho de teorema matemático.”