Años 50
Aires de Vanguardia
En el Bilbao de esta época, surgió como una necesidad de expresión artística innovadora la Sala Studio (1948-52). Pionera en mostrar la obra de autores con un compromiso renovador, y que hoy puede considerarse cómo un referente importante en la trayectoria del arte vasco.
Por sus paredes pasaron los maestros: Picasso, Vázquez Díaz,…y un gran número de artistas de procedencias e inquietudes plásticas diferentes. Entre ellos Rodet Villa, partícipe de un panorama complejo y renovador en los acontecimientos artísticos del momento. Expuso en la sala en dos ocasiones; Colectiva de Pintores Bilbaínos (1948), y en su primera individual Oleos, Rodet Villa (1949).
El regreso del escultor Oteiza (1.908-2.003) de Sudamérica con aires nuevos, y su comprometida participación en Studio, contribuirían activamente en la reactivación de la vida artística de vanguardia en Bilbao.
Entre conferencias, tertulias y proyectos, Oteiza también fue el impulsor de nuevas agrupaciones de artistas, como el grupo Cinco Plásticos (1950-51). – Primer colectivo de artistas vascos, que se propuso la investigación plástica y la difusión del arte de vanguardia.- Lo integraban: Álvarez Ajuria, Figuera, Otaño, Uranga, y el propio Oteiza. Muestra que se exhibió en Studio (Bilbao) y en la galería Biosca (Madrid), en cuya exposición Rodet se incorpora al grupo.
Studio cierra sus puertas, coincidiendo con otros acontecimientos relevantes en el panorama artístico vasco de esta década:
– La exposición Preparatoria de la I Bienal Hispanoamericana de Arte (1951) en el Museo de Bellas Artes de Bilbao.
Con motivo de esta muestra, Oteiza publica en prensa Las Tendencias de Nuestra Pintura escribe sobre el panorama artístico bilbaíno y sitúa a Rodet en el grupo Expresionista
“ Debemos distinguir tres diferentes corrientes, entre las muchas que constituyen el progreso Pos-Impresionista. Una de ellas común a todas, es la una constante preocupación de los planos de composición, para garantizar la arquitectura formal de la expresión. Es el Constructivismo de Cezanne, conocido en España por la versión de Vázquez Díaz,… y que sitúa a Rodet en este pensamiento estético.”
“Rodet presenta El mantel blanco, cuadro de gran tamaño, en el que ha volcado todo su saber. Medido, justo, equilibradísimo de composición, no sólo por lineal, sino también colorista. En sus otros lienzos Danza y Bodegón, hace gala de su finura de retina y de su especial y suave gracia en el hacer. ”
– Seguidamente, la celebración de la I Bienal Hispanoamericana de Arte (1951), en el Palacio de Exposiciones del Retiro en Madrid, supuso el apoyo del Estado al arte emergente de vanguardia. Acontecimiento decisivo de aperturismo, que alteraría el proceso evolutivo de la vida artística nacional, sintonizándola con la internacional.
– Otro acontecimiento relevante de la vanguardia vasca, es el Proyecto de reconstrucción de la Basílica de Aránzazu. Oñati, (Gipuzkoa). Esta convocatoria, fue motivo de encuentro de artistas comprometidos con propuestas más innovadoras. En el Concurso de pintura-mural para la reconstrucción de la Basílica de Aránzazu (1952), concurren por Vizcaya: Ariño, Ajuria, Rodet Villa y Uranga.
Proyecto, que tras la construcción del edificio (1.950-55) por Sáenz de Oíza, sufriría numerosos cambios, controversias y largas demoras hasta su inauguración en 1.969. En el proyecto final intervendrían principalmente: Oteiza, Chillida y Basterretxea, coetáneos y amigos de Rodet.
“… Ajuria y Rodet se han dejado llevar por una idea más dinámica y unitaria, de grandes masas vibrantes incrustadas en amplios ritmos geométricos, de gran ambición compositiva. Juega el segundo con transiciones y contrastes de luz y de sombra, en un estilo que recuerda los relámpagos y zigzagueos de los fresquistas venecianos.”